Conozcamos la mama

Las mamas constan de tres partes principales: Los lobulillos, o glándulas que producen la leche; los conductos o tubos que transportan la leche al pezón y el tejido conectivo, fibroso y adiposo que rodea y sostiene la mama, así como una rica inervación e irrigación. El cáncer de mama es una enfermedad en la cual las células de la mama se multiplican sin control y la mayoría de los cánceres de mama comienzan en los conductos o en los lobulillos.

Cancer de mama

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 30 segundos en algún lugar del mundo se diagnostica un cáncer de mama. En México, es la primera causa de mortalidad en mujeres entre 20 y 64 años, por ello es de suma importancia conocer cuáles son los factores que aumentan el riesgo de padecer esta terrible enfermedad, principalmente después de los 40 años. Los factores de riesgo son: tener antecedentes familiares (madre, tía o abuela con cáncer), mujeres que nunca tuvieron un embarazo, las que tuvieron su primer hijo después de los 30 años de edad, las que presentan menopausia tardía después de los 52 años de edad, tener obesidad, tabaquismo y el uso de medicamentos hormonales.

¿Cómo se detecta?

La detección temprana antes de que el tumor haya alcanzado un tamaño grande o se haya extendido a otros órganos es la acción más importante en la lucha contra el cáncer de mama.

La mujer desde edades tempranas debe conocer sus mamas, lo cual se logra con la auto exploración, lo que da la posibilidad de poder detectar tumores entre 2.0 y 4.0 centímetros, siendo el mejor momento para realizarlo la semana siguiente a la finalización de la menstruación, siguiendo estos pasos:

  • Parada frente a un espejo busca enrojecimientos, bultos o hundimientos en tus mamas.
  • Con las manos en las caderas revisa que ambas mamas estén en el mismo nivel.
  • Levanta los brazos con las manos en la cabeza y revisa nuevamente ambas mamas.
  • Palpa con la yema de los dedos cada mama circularmente siguiendo las agujas del reloj.
  • Repite el procedimiento anterior, pero ahora acostada.
  • Toma cada pezón con dos dedos y presionarlos para revisar si sale algún tipo de
    secreción.

Otra medida de pesquisa es la exploración física que se refiere a la técnica de detección basada en la exploración de las mamas por personal médico, útil para identificar cambios que sean sugestivos de enfermedad. La exploración física consta principalmente de dos etapas: observar y tocar.

En la inspección visual el médico podrá observar: forma, volumen, simetría, tumoración, hundimientos, cambios de coloración de la piel, si existe retracción de la piel, cambio de dirección del pezón, salida de secreción por el pezón, que no sea calostro o leche, puede ser de aspecto seroso, sanguaza, sangre o ulceración que orienten a la sospecha de una lesión mamaria.

En la palpación, el personal médico tocará los huecos axilares y la región de las clavículas, posteriormente acostada toda la mama, ya sea en líneas paralelas o circulares y repetirá esta maniobra pidiéndole a la paciente colocar la mano atrás de la cabeza. Es importante que haga presión en el pezón en forma suave, para descartar la salida de secreciones anormales.

Con la exploración física el profesional de la salud puede llegar a reconocer tumoraciones pequeñas, si encuentra algún cambio sugestivo o tumoración, enviará a la paciente, dependiendo de su edad, a que se realice otros estudios que permitan reconocer qué tipo de lesión está presentando, estos pueden ser: ultrasonido, mastografía o incluso biopsia.

El ultrasonido o ecografía es un estudio de imagen que utiliza ondas sonoras para formar imágenes, está indicado en las mujeres menores de 40 años o con implantes (prótesis) mamarios. El ultrasonido no es un estudio de detección de cáncer, complementa el diagnóstico de una lesión, ayudará a determinar si se trata de un tumor o de un quiste lleno de líquido. Aunque una ecografía mamaria puede detectar un tumor, no es capaz de determinar si es canceroso o no. Se realizará una punción biopsia para determinar esto, que también puede ser guiada por ultrasonido.

Una mastografía o mamografía es una imagen de la mama tomada con rayos X, se indica para buscar signos de cáncer de mama. Las mamografías habituales son las mejores pruebas con que cuentan los médicos para detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales, a veces hasta tres años antes de que se pueda sentir. La mastografía se realiza a partir de los 40 años y da la oportunidad de detectar lesiones tumorales de 0,7 a 0,3 centímetros. Las mastografías son más útiles si pueden compararse con las que se hayan hecho antes, lo que permite al médico radiólogo compararlas para detectar cambios en las mamas.

 

El diagnóstico y tratamiento temprano y oportuno incrementa las posibilidades de curación. El cáncer es curable si se detecta a tiempo.